Pymes y elecciones: ¿Qué viene ahora?

Gina Ocqueteau

Hay muchas esperanzas puestas en las elecciones del 15 y 16 de mayo, ansias de una sociedad más participativa, equitativa e inclusiva. Y aunque todos deseamos lo mejor para el desarrollo del país, entendemos que el proceso constituyente no es algo instantáneo y será necesario esperar un par de años para ver cambios reales.

Y mientras tanto, en medio de esta coyuntura política donde los protagonistas son los candidatos a gobernador, alcalde y constituyentes, ¿Dónde están las pymes y sus demandas? ¿Quién se preocupa por ellas en el corto plazo? Las pequeñas y medianas empresas requieren en estos tiempos difíciles de respuestas más que promesas, soluciones concretas más que palabras bonitas. La gran interrogante es saber si se harán realidad los compromisos asumidos en medio de campañas o solo se quedarán como utópicas monedas de cambio en negociaciones, o simplemente como parte del relleno dentro de discursos o programas.

Hoy somos millones los electores que estamos alineados con las necesidades de las pymes, ya sea directa o indirectamente. Podemos ser emprendedores o pequeños empresarios, o bien trabajadores y proveedores de este importante segmento de la economía. Podemos ser amigos o familiares de alguien involucrado en una pyme. Incluso como clientes conocemos más de cerca la realidad que enfrentan y lo vital que son para ellas las condiciones que les permitan el funcionamiento y la liquidez para subsistir.

Los discursos y proyecciones de crecimiento suelen alabar y referirse a las pymes como el motor de la economía y no cabe duda de eso, pero ¿Cómo esperan las autoridades que puedan serlo sino les están entregando las condiciones básicas? ¿Qué más se les puede exigir si no se le otorga un escenario adecuado para su operabilidad?

En su realidad de entidades sencillas, frutos del esfuerzo y la creatividad, las pymes necesitan más que nunca resultados simples y directos para los clamores que han manifestado reiteradamente desde el comienzo de la crisis: financiamiento real, acceso expedito a líneas fuera del marketing y con poca letra chica, con condiciones simples, a largo plazo y a tasas razonables. Requieren apoyo para mantener y eventualmente recontratar a una fuerza laboral que transita por el desempleo y la incertidumbre. Necesitan una mano firme y permanente para levantarse y volver a empezar, seguridad para operar en su día a día y no perder o desviar recursos para enfrentar la delincuencia. Demandan estabilidad, transparencia en el trato, menos palabras y más hechos.

Quienes estamos fuertemente ligados al mundo de las pymes esperamos que los candidatos que llenan las papeletas de votación sean conscientes de esta realidad y no se queden solo en programas demagógicos sin sustento. Especialmente para aquellos que resulten electos y se conviertan en actores relevantes para el país, el llamado es a que no pierdan de vista las necesidades de personas comunes y corrientes. Y a la vez, que cada dueño o trabajador de pymes y emprendimientos, tenga presente estos factores al momento de ejercer su derecho a voto.

Ahora más que nunca, esperamos que los días que vengan después de las elecciones trabajemos juntos para la reactivación del país y de las personas. Desde el 17 de mayo en adelante no queremos regalos, pero sí apoyos reales y concretos. Buscamos una mano que nos permita levantarnos y seguir con seguridad, transparencia, reglas simples y claras y un compromiso a largo plazo.